MUSEO DEL ORO - BANCO DE LA REPUBLICA
El Museo del Oro, fundado en 1939 con el fin de colaborar en la preservación, divulgación y
estudio del patrimonio arqueológico de Colombia, cuenta en la actualidad con el más importante
conjunto de metalurgia prehispánica en el mundo. También tiene numerosas piesas de cerámica,
líticos, concha, hueso y textiles que complementan la muestra. La exposición da una visión de los
desarrollos culturales logrados por las sociedades indígenas que poblaron Colombia antes de la
llegada de los españoles contribuyendo a la comprensión de nuestra identidad nacional.
PRIMER PISO.
SALA DE EXPOSICIONES TEMPORALES.
Exhibe exposiciones nacionales e internacionales que visitan el Museo y exposiciones temáticas
para la difusión de las culturas arqueológicas.
SEGUNDO PISO.
LAS CULTURAS DEL ORO.
Una visión integral de orfebrería prehispánica de Colombia en su contexto cultural. Se destacan
aspectos de la organización económica y religiosa y se muestra cómo la producción metalúrgica
estuvo integrada a desarrollos regionales logrados por grupos variados. La exposición está
organizada según las dos principales tradiciones culturales asociadas a la metalúrgia: del
suroccidente y la del centro y norte del país.
LOS PUEBLOS DEL SUROCCIDENTE:
TUMACO, CALIMA, SAN AGUSTIN,TIERRADENTRO, QUIMBAYA Y NARIÑO.
Entre el 500 antes de Cristo y el 1000 de nuestra era, el suroccidente colombiano fue escenario de
un gran auge cultural. Comunidades unidas por una tradicion común, tuvieron una desarrollada
organización social, política y económica, con jerarquías sociales y poder centralizado que
permitió la especialización del trabajo.
TUMACO.
Combinando la pesca con la agricultura del maíz y otros productos, los antiguos habitantes de
Tumaco en el litoral pacífico, formaron una organización económica variada y estable.
Testimonios de la vida de éstos hombres nos llegan a través de estatuillas cerámicas que muestran
personajes adornados, mujeres, niños, ancianos, viviendas y animales. Explotaron los yacimientos
auríferos y martillaron y repujaron el oro para producir máscaras, pectorales y figuras humanas
con sus cráneos alargados.
Conocieron la soldadura por fusión y aprovecharon las propiedades de la plata y el platino.
CALIMA.
Los ríos que descienden de la cordillera occidental, sirvieron de ruta de entrada a las tierras
andinas. Grupos sedentarios, cultivadores de maíz, poblaron el área conocida como Calima.
Desde los primeros siglos de nuestra era hasta el año 1000, construyeron terrazas para vivienda,
canales de drenaje y caminos.
Sus tumbas de diversos tamaños, muestran una marcada diferenciación social. Utilizando las
técnicas del martillado y el repujado sus orfebres fabricaron numerosos adornos de gran tamaño.
También dominaron las técnicas de fundición.
SAN AGUSTIN.
Esta área arqueológica se encuentra en el Macizo Colombiano. Desde los primeros siglos antes de
Cristo los antiguos agustinianos poblaron un extenso territorio. Construyeron terrazas para
vivienda y cultivo, canales y montículos artificiales. Bajo los montículos se encuentran colosales
estatuas y tumbas donde los personajes eran enterrados con cerámica, diademas, brazaletes,
pectoráles y pequeñísimas figuras.
Fue una sociedad compleja cuya fuerza se expresa en los rasgos de las estatuas que representan
seres humanos que alternan con jaguares, aves rapaces y sepientes.
TIERRADENTRO.
Tierradentro es conocida por sus monumentales tumbas con cámaras subterraneas decoradas con
pintura, donde colocaban entierros en urnas de cerámica. Máscaras, pectorales, orejeras de oro,
sobresalientes por su calidad técnica, han sido halladas en tumbas sencillas.
NARIÑO.
Hacia los años 800-1000 de nuestra era, el altiplano nariñense en el extremo sur del país, fué
habitado por la cultura Capulí. Enterraron a sus muertos en tumbas de hasta 40 metros de
profundidad, acompañados de vasijas y piezas de oro. Desde el siglo VIII hasta la conquista
española, la zona también fue habitada por los Pastos, quienes construyeron sus viviendas en los
filos de las montañas y acondicionaron las laderas con terrazas artificiales para obtener una
abundante producción agrícola. Elaboraron objetos de cerámica, madera, textiles y piezas de
orfebrería singulares por la perfección del diseño.
TOLIMA.
Esta región, ubicada en las tierras cálidas del valle medio del río Magdalena, fué importante zona
de paso en los movimientos de población e intercambios comerciales. El oro extraído del río
Saldaña y zonas vecinas, fue un importante artículo de comercio que abasteció a los orfébres de
regiones vecinas y favoreció la importante producción local.
QUIMBAYA.
Esta región en las vertientes del valle medio del río Cauca, estuvo habitada, antes del año 1000 de
nuestra era, por un grupo humano que produjo una orfebrería sobresaliente por su calidad técnica.
Utilizaron tumbaga dorada superficialmente. Perfeccionaron las técnicas de fundición fabricando
piezas macizas y huecas; alfileres y otras piezas fueron elaboradas en diferentes aleaciones de oro
y cobre logrando diferentes tonalidades que dan a la pieza terminada una apariencia muy viva.
LOS PUEBLOS DEL NORTE:
SINU, MUISCA, TAIRONA.
En las áreas orfebres del centro y norte de Colombia una tecnología similar, que enfatiza el uso de
las aleaciones de oro y cobre y las técnicas de fundición, se incorporó a tradiciones desarrolladas
por los zenúes de las llanuras del Caribe, los Taironas y Muiscas, que poblaron las zonas
montañosas.
SINU.
En las llanuras del Caribe, la explotación de variados recursos y la agricultura de la yuca,
permitieron el desarrollo de sociedades complejas. Desde los comienzos de nuestra era, densas
poblaciones indígenas zenúes ocuparon los valles de los ríos Sinú, San Jorge, Cauca y Nechí.
Drenaron las zonas inundables, con un sistema de canales artificiales que cubre 500.000 hectáreas
de tierras cenagosas. Su territorio estaba dividido en tres provincias diferentes gobernadas por
caciques emparentados. Comunidades de orfebres especialistas produjeron adornos notables por
su realismo y delicada filigrana fundida.
TAIRONA.
Los taironas de la Sierra Nevada de Santa Marta, comenzaron a consolidarse desde los primeros
siglos de nuestra era alcanzando su máximo esplendor desoues del año 1000. Densas poblaciones
se conglomeraron en numerosos núcleos urbános en los cuales construyeron terrazas, canales,
caminos, escaleras y cimientos de viviendas. La orfebrería tairona se destaca por adornos
recargados fundidos en tumbaga.
MUISCA.
Los muiscas se expandieron en el altiplano central colombiano en una época posterior al 600 de
nuestra era. Una dispersa población de agricultores era controlada por caciques locales: dos jefes
principales, el Zipa y el Zaque, aspiraban al dominio respectivo de la zona sur y norte del
territorio muisca en una política de expansión que en el siglo XVI se hallaba aún en proceso de
consolidación. Las numerosas piezas de orfebrería muisca eran empleadas por la población para
ser utilizadas como ofrendas.
TERCER PISO.
EL ORO Y SU SIGNIFICADO.
Las piezas de orfebrería se exhiben siguiendo un orden cultural y cronológico, destacando el
significado del oro para las culturas prehispánicas.
Según el mito:
Con la fuerza de su luz,
el Sol creó el universo,.
Y le dio vida y permanencia.
Tambien creo el jaguar
con el color de su poder.
Y la voz del trueno, que es la
voz del Sol.
Al oro, le infundió su potencia
y su luz.
Al Chaman, el poder de proteger
a los hombres.
El día en que el maíz se siembra,
el oro, semilla del Sol, se ofrece
al agua en la laguna.
Y entonces la tierra florece,
y da su fruto...
EL ORO DE SUROCCIDENTE.
La orfebrería del suroccidente se destaca por el uso de oro de gran pureza y de la plata y el
platino. La mitología explica el origen y el simbología de los metales justificando su papel en la
sociedad; para las culturas del sur, el oro es "sudor del sol", principio masculino de fertilidad; la
plata y el platino son las "lágrimas de la luna", principio femenino.
TUMACO.
Los orfebres de Tumaco, combinaron estos metales fabricando piezas de gran delicadeza -objetos
bimetálicos expresan la dualidad complementaria entre las fuerzas creadoras masculinas y
femeninas -. En láminas de oro fabricaron grandes máscaras con fauces de jaguar.